jueves, 25 de febrero de 2010

La Luz! Hasta cuando la luz!


Este post lo debía desde hace mucho tiempo y es que la situación de la energía eléctrica en Venezuela ya es simplemente insoportable.

Desde que me mude a mi apartamento (hace como 7 años atrás) he sufrido este flagelo en diferentes intensidades. Inicialmente la luz se iba aproximadamente 1 vez a la quincena lo cual te causa malos ratos cuando no puedes ver tu serie favorita o cuando pierdes trabajo no guardado en tu computadora.

Ahora, sin embargo, la situación esta pasando a niveles críticos. De irse todas las semanas hace un par de años a irse con un día de por medio.

La única ventaja ahora es que los cortes del suministro eléctrico son programados y ya se que con espacios de un dia de por medio en mi sector la luz se va en las mañanas de 6:00 am a 8:30 am. Esto lo considero una medida muy buena ya que si es inevitable que nos quedemos sin energía al menos es bueno saber con anticipación en que momento y durante cuanto tiempo.

Y es sorpresa que lleguemos a esta situación. No lo creo, la falta de inversión en el sector, el robo de energía en sectores populares e incluso en sectores no tan populares (en el edificio donde vivo hubo un momento en el que yo era el único propietario con medidor). Agregado a los problemas ambientales son solo una pequeña parte de la respuesta.



No ayuda tampoco que el organismo encargado de distribuir el preciado recurso figure entre uno de los mayores abusadores de consumidores que existe. Una práctica común de ellos era ligar el consumo de energía al inmueble y no a la persona que ocupaba el inmueble, quien fue efectivamente quien hizo el consumo.

Esto era un gran dolor de cabeza en uno de mis trabajos anteriores. En ese tiempo trabajaba en una inmobiliaria y cada vez que un inquilino decidía irse dejaba el “mono” en la factura de electricidad gigantesco. Como consecuencia, los propietarios de los inmuebles debía cobrar alquileres y depósitos mas elevados para cubrirse ante esta situación sin contar que el abuso hacia las personas hace que estas se vuelvan a su vez abusadoras.

Esto es una de esas cositas que debo escribir en este blog, de manera que si algún día logro escapar del país y me sienta deprimido, extrañando a mi familia y amigos, pueda leer esto y pensar no en las cosas que perdí, sino en las que gané.