Hace un par de meses atrás conocí a Alex Alvares. El es el esposo de una de las clientas de Bexi. En una de esas ocasiones que trajo a su esposa para que se cortara el cabello nos fuimos al parque cercano de la casa para echar cuentos y distraer a Enzo mientras su esposa se alistaba.
Hablando de todo un poco como los locos (o mas bien el hablando porque el tipo no se calla nunca) me contó de su vida y su travesía Venezuela-USA-Grecia-Australia. Bastante interesante por cierto que pueden leer aquí en su blog. Incluso me contó de los libros que ha escrito de los cuales hablaré en otro post.
Después de allí, nos fuimos a su casa porque en el parque me enteré que Alex es un experto en computadoras y como yo estaba en esos momentos interesado en comprarme una, fuimos a ver la suya. Entre conversaciones y cuentos salió a relucir que él diseñaba páginas web y ofrecía servicios de hosting para sus clientes.
Tan pronto como saco a relucir ese pedacito tan vital de información mi mente empezó a maquinar al 100%. Hasta los momentos yo era capaz de diseñar páginas web, pero para hacerlas disponible al público debía, como todo mortal, alquilar un servicio de hosting a una compañía. Alex, sin embargo, era su propia compañía de hosting. Hacer eso sería llegar al siguiente nivel. Dar el siguiente paso. El paso, que hasta los momentos ni siquiera se me había ocurrido que algún día pudiera dar. Y la oportunidad la tenía ahí, en frente de mis ojos, en la forma de un chamo chiquito y feo que nunca se callaba la boca.
Solo debía jugar mis cartas bien
Cuando me llevo de regreso a la casa, lo invité a que pasara. Echamos cuento un rato mas junto a mi esposa, mientras nos tomábamos unos jugos y yo seguía colando preguntas acerca del hosting cada vez que podía. Antes de irse decidí ir directo al grano, así que le dije “Alex necesito que me enseñes todo lo que sabes. No debería tomar mas de 10 minutos”. Él por su parte le dijo a mi esposa “Si yo le enseño todo lo que sé tu vas a ser una mujer muy feliz”.
Finalmente accedió a enseñarme, lo cual me demostró una vez mas que el tipo de venezolano que viene para acá es de la mas alta calidad. Y, mas impresionante aún, lo iba a hacer de gratis. Yo, por supuesto, no pude aceptar eso porque uno de mis lemas por los que me he guiado en la vida es “Nunca le debas favores a gente que habla mucho” (piensen en esposas para que sepan a que me refiero) así que comencé el proceso de negociación.
Al principio le ofrecí hacer un intercambio tecnológico. Yo conozco muchos lenguajes de programación y podía enseñarle algunos de ellos. Yo sería como un rico y generoso principado europeo y el sería como una pequeña nación bananera.
Sin embargo él no estaba interesado en el desarrollo tecnológico, así que terminé ofreciéndole dinero pagadero en cómodas cuotas establecidas por mi. No les parece que soy un buen negociante o que?. Mi esposa también lo pensaba y cuando le conté me dijo “Te ofrecieron no cobrarte nada y tu negociaste hasta que te aumentaron la tarifa a toda esa plata??? Tu si eres buen negociante de verdad!”.
Lo cierto amigos es que ahora ofresco al público en general no solo el desarrollo de páginas web, sino que también el hospedaje del mismo en internet y todo lo relacionado al ponerla en línea con mucha mas memoría física a tu disposición y mucho mas ancho de banda de lo que me ofrecían a mi las compañias en Venezuela.
Si hay algún interesado por allí dense una vueltica por mi sitio web www.pumahosting.net y envienme un mensajito a través de la sección de contáctanos. Los precios que veran allí son en dolared, pero tengo paquetes especiales en bolivares mucho mas económicos. Solo escriban, expliquenme lo que desean y les preparo un presupuesto mucho mas económico que cualquier otro plan en Venezuela.
P.D: por favor usen mis servicios. Piensen en Enzo y su necesidad de tener un Wii para poder desarrollar su cerebro adecuadamente y llegar a ser todo lo que él puede llegar a ser.
