Objetividad

Una de mis características personales que siempre me ha enorgullecido es mí capacidad para realizar análisis objetivos. Encuentro que se me hace muy fácil evaluar situaciones o ideas manteniendo una actitud neutral o imparcial y soy perfectamente capaz de dejar de lado mis propias creencias, ideas, preferencias e incluso sentimientos para poder valorar “objetivamente” situaciones en las que me veo afectado yo mismo. No importa si la valoración es negativa o positiva.
En virtud de lo anterior, siempre me ha llamado mucho la atención aquellas madres o familiares que cuando nace un bebe en la familia inmediatamente dicen que es lo mas hermoso que han visto y que cuando yo me asomo a ver lo único que veo es una criatura delgada, sin dientes, con parpados transparentes muy parecida a un ratón para ser sincero. Todavía recuerdo la primera vez que vi a mi hermanito que ahora tiene como 7 años (creo) y no pude evitar que lágrimas brotaran de mis ojos porque creía que nació enfermito. Aunque 7 años después esos temores están a punto de confirmarse porque a pesar de que la familia lo niegue yo estoy seguro que a ese carajito les falto colocarle un par de arandelas porque se le aflojaron algunos tornillos.
Otro ejemplo claro de esta incapacidad para la objetividad se observa en los padres para los cuales sus hijos es siempre extremadamente inteligente, pila, arrecho y por supuesto hermoso.
Yo por mi parte juré nunca caer en esto y ver siempre al mundo con sus verdaderos colores y no a través del cristal embellecedor que forman los sentimientos. Ejemplo de ello es mi capacidad para evaluar el nivel de belleza de mi propio hijo de 3 meses el cual pueden observar en el siguiente collage que yo mismo preparé. Favor observar detenidamente (haga clic para hacer la imagen mas grande si es necesario)



Veredicto Objetivo: No les parece que esto SI ES lo mas hermoso que ha existido o existirá en esta tierra… y mi capacidad para la objetividad previamente descrita lo certifica.