La Nonna se fué!

Las abuelas son, en general, aquellos seres que siempre nos consienten, nos hacen nuestras comidas o dulces favoritos y para muchos, como una segunda madre.
La mía murió recientemente, lo cual genero muchos sentimientos diversos entre mi familia. Por un lado hubo aquellos que sintieron un terrible dolor por perder a un ser querido y por otro aquellos que sintieron alegría por perder a dicho ser querido (solo 2 sentimos esta última)
Antes que me empiecen a calificar como un desalmado patán, incapaz de albergar sentimientos en su corazón, permítanme explicar.
Mi querida abuela, que tanto me consentía, me hacía galletas, me daba dinero (apenas suficiente para comprar un caramelo), la cual me invitaba regularmente a almorzar por el simple placer de verme, estaba en una edad realmente avanzada, sufría de varias enfermedades algunas propias de la edad y otras no. Entre estas enfermedades, la que mas complicaba su vida era la artritis, la cual hacia del simple hecho de levantarse de la silla una experiencia dolorosa.
Aunque aquellos que lloraron su perdida y que deseaban que todavía estuviera entre ellos, tenían buenas intenciones en sus corazones. No puedo dejar de pensar que su sentimiento era un tanto egoísta. Llorar la muerte de la nonna es la reacción que se sufre porque ya no van a poder tener en sus vidas a esa persona que aman, es un sentimiento personal. Lloro porque YO sufro porque YO no tengo a la persona que amo en vida.
Pero que pasa si en lugar de pensar en nuestro propio dolor nos enfocamos en el dolor de la persona que amamos. Si hacemos eso , nos damos cuenta que la situación de la nonna era realmente terrible. Sufría dolores todos y cada día, le aterraba bañarse por miedo a caerse en la ducha (una vez paso toda una noche en la ducha porque se cayo y no se pudo levantar hasta que llego la muchacha de servicio al dia siguiente), sin contar el increíble aburrimiento que debe sentir una persona de esa edad que no tiene casi ninguna actividad para distraer su cerebro.
De allí mi reacción cuando me entere de la noticia. Después del shock inicial porque realmente esperaba que siguiera echando broma por al menos 25 años mas, sentí felicidad. Mi Nonna, que ya creció, procreó, y crió a sus hijos hasta verlos convertidos en hombre grandes y maduros, finalmente logro la última etapa de su vida y que le había sido esquiva, muy a su pesar, durante tanto tiempo.

Te fuiste abuela... Por ello te dedico esta “entrada” y estas flores, en honor a tu memoria. Recuerdo que tu casa en mamanico era la única que tenía estas flores. Después que le regalaste la casa a mi papá y él decidió modificar el jardín deje de verlas durante mas de 10 años. La casualidad ha hecho que, ahora que te has ido, vuelvan a renacer misteriosamente en el jardín de la casa. No puedo dejar de verlas y pensar que hay algo esotérico y espiritual en todo ello. Me despido Nonna y estoy muy feliz de que finalmente logres descansar en paz.