miércoles, 24 de noviembre de 2010

Mi Primera Experiencia en un Hospital Australiano

Y debo decir que no fue precisamente una de mis mejores experiencias. Aunque si lo piensas bien, nadie va al hospital a divertirse. ¿Cierto?

Todo paso hace como una semana atrás. Eran las 3:00 de la tarde y faltaba tan solo 2:00 horas para salir del trabajo cuando repentinamente sentí unas ganas de vomitar fortísimas. De esas que sientes cuando has pasado toda la noche mezclando 3 diferentes tipos de alcohol y que te hacen abrazar la poceta. Fui al baño, pero no pude expulsar nada y las ganas así como vinieron se fueron. No hice caso al asunto y regrese a mi escritorio. 5 minutos después sentí las mismas ganas, pero esta vez mientras me arrodillaba en la poceta, también sentí un dolor en el estomago. Tampoco vomité.

El proceso se repitió como 2 veces mas, acentuándose el dolor en el estomago con cada iteración. Decidí que lo mejor era irme para mi casa mientras podía, así que mande un correo a toda la oficina avisando que me iba por que no me sentía bien.

Dada la condición en la que me encontraba decidí que mejor tomaba el autobús. Iba a ser la primera vez desde que estoy trabajando allí que iba a agarrar el autobus, pero había urgencia. Empecé a caminar hacia la parada que queda a dos cuadras de distancia, pero no dos cuadras normales. Dos cuadras australianas, que son como los padres de las que en Venezuela llamamos “cuadras llaneras”, de hecho una cuadra australiana es padre como de 3 cuadras llaneras, porque puedes ver que la interceptan como 2 o 3 callesitas menores. Son tan grandes que…Bueno el punto es que son bien grandes ok, y en ese estado no me iba a tomar menos de 30 minutos llegar a la parada.

Fue uno de los momentos mas angustiosos que he pasado aquí en Australia porque mientras emprendía mi travesía tenía que detenerme cada 4 minutos a arrodillarme en la acera por el dolor. Estaba sudando y sentía que nunca iba a llegar a esa bendita parada. Dudaba, incluso si iba a poder llegar, porque hasta parecía que me iba a desmayar. Es allí, cuando una de las peores realidades del inmigrante te abofetea en la cara durísimo. Estas solo. Si tuvieras en tu ciudad natal tendrías a decenas de números a tu disposición para llamar y pedir auxilio. Podrías llamar a tu familia, a un amigo, o a Rafael para que te buscaran, pero aquí tu lista de contactos puede ser bastante pobre. Por lo menos inicialmente.

Decidí que tomaría un taxi, pero aquí esos se ven muy poco. Es otra cultura simplemente. Si un venezolano necesita un taxí, generalmente va a la calle y lo toma. Si un australiano necesita un taxi, generalmente lo llama por teléfono y lo viene a buscar. Así que no tenía mucha fé de conseguir uno asi que seguí caminando.

Cuando llegué al final de la primera cuadra me alegre. Solo debía pasar por todo esto durante unos 20 minutos mas y después podría pasar mi dolor sentadito esperando por el autobus. Pero el “God of Inmigration for Australia y New Zealand” (G.I.A.N) me sonrió nuevamente y justo venía cruzando en la esquina un taxi, vacio, y en dirección hacia mi.

Le hice señas y el taxi se detuvo, pero justo en ese momento me dio otra puntada de dolor. Me monte, pero no podía hablar para decirle la dirección a la que iba al taxista. Así que estuve allí, recostado contra la puerta, con los ojos cerrados, concentrándome en respirar y haciéndole señas al taxista que se esperara un momento. Cuando el dolor paso y pude abrir lo ojos me encontré con la cara de terror del taxista. Seguro imaginándose que recogió al paciente cero de la siguiente enfermedad altamente contagiosa que acabaría con la mitad de la población mundial. “La comida me cayó mal” le dije para que se calmara y le di mi dirección. Sin embargo, creo que no me creyó mucho porque iba mas rapido de lo necesario y cuando llegamos a la casa casí se lleva mi pie de lo rápido que arrancó

Mi esposa estaba en la sala y sin hablar me tire en el sofa y como pude le explique. Un consejo acerca de las entradas dramáticas. NO LAS HAGAN!. Mi esposa me mando a la cama y después se convirtió en un huracán de actividad dejando desastre y caos a su paso. Llamó a amigos, consiguió números de teléfono de doctores latinos, los llamó, no le gustó la respuesta y al rato estaba la vecina (Colombiana. Ya tenemos invadido esto) en nuestro cuarto llamando al número de consultas médicas.

El Número de Consultas Medicas (no se cual es el nombre real), es un número al cual llamas y te atienden enfermeras calificadas. Tu les explicas lo que tienes y ellas te dan un diagnóstico. Gratiñan, por cierto. Debido al sitio donde sentía el dolor me dijeron que no era el apéndice, así que me calme.

Tanto mi Padre como yo somos de la escuela de que el cuerpo se cura solo, así que solo me restaba reposar y todo estaría bien. Sin embargo, mi esposa no estaba de acuerdo con eso. 1 hora mas tarde estaba Dave, un amigo, en la casa listo para llevarme para el hospital. Me negué, por supuesto, pero después de como 15 minutos esuchando a mi esposa, pensé irónicamente Puedo calarme 6 horas de esto o 6 horas en el hospital.

Partimos para el hospital. Resultó que no había pensado “irónicamente” sino “Acertadamente” porque ese fue el tiempo que duramos en el hospital. Entramos por la sección de emergencias y allí explique lo que sentía. Me mandaron a un área donde tomaron mis datos personales y del seguro y después a esperar.

Como la espera era larga le dije a Dave que se fuera. No tenía sentido tenerlo castigado ahí conmigo. Supe que hice bien porque la cara de alegría que tenía mientras me preguntaba si estaba seguro no tenía igual.

Al cabo de 4 horas finalmente nos pasaron a una habitación, allí una enfermera me hizo algunas preguntas mas y después a esperar durante 1 hora mas. Cuando el Doctor se presentó me hizo otra serie de preguntas mas y unos exámenes por encimita y me dijo que todo estaba bien. Por supuesto, después de 5 horas allí ya estaba casi curado. De hecho, luego me enteraría que lo único que me faltaba para lograr una recuperación completa era ir dos veces al baño.

El Doctor, sin embargo, me dijo que ya que estaba allí me haría unos exámenes de sangre porsia las moscas. Eso implicó otra espera de una hora mientras esperábamos los resultados. Resulto que todas mis estadísticas estaban en orden y el Doctor me dio de alta junto a unos antiacidos que nunca me tomé.

La salida del hospital fue bastante sencilla. No había que pagar nada. Lo cual me sorprendió, ya que mi visa es de Inmigrante Temporal y no estoy cubierto por el seguro australiano llamado Medicare. Yo tenía entendido que normalmente uno paga y después tu seguro privado te reembolsa, pero cuando vas por emergencia la cuestión es resulta directamente con el seguro.

Salimos del hospital a las 1am y tomamos un taxi que llamamos desde una línea directa que tienen en el hospital. La gracia en total costó $30, lo que nos cobró el Taxí, pero mas me dolio el tiempo invertido. Así que en mi afán por hacer mas fácil la vida de otros inmigrantes como yo, les doy este consejo. No se enfermen. No vale todo el esfuerzo.

12 comentarios:

Adriana C Lopez dijo...

jajaja con todo y que te enfermaste, el post esta gracioso jajajajaja... ok, no me enfermaré! gracias por el consejo!! xD

Anónimo dijo...

Miercoles!!! :O
Ok... no me enfermare! prometido!!!

Elvira Guerra dijo...

Hola primera vez que te escribo pero si te he leído (por medio de la nena),y me atreví a escribir porque quiero decirte que es muy cierto lo que dices, que duro es enfermarse siendo emigrante, dios no tienes a nadie y aunque hables el idioma no es lo mismo, es muy duro te sientes tan pequeñito pero pa lante gracias a dios estas mejor SUERTE ELVIRA

Anónimo dijo...

Gian en fin no describes de qué te enfermaste, qué te produjo el dolor, fué muy fuerte para que no fuera nada.... Mosca a mi hermano lo operaron de apéndice hace como mes y medio. Joa.

GianSaro dijo...

Me alegra mucho que tomen mis consejos. Mi meta es que otros no cometan mis mismos errores.

Gracias Elvira por el comentario. Si es bastante duro enfermarse y no tener la opción de ir a casa de tu papa o tu mama para que te preparen tu sopita y te consientan como solo ellos pueden hacerlo.

RafaelG dijo...

Muy interesante... pero tengo un par de preguntas para visualizar la situacion que viviste:
1) En tu caso no era logico pensar que era un embarazo utopico o... un embarazo real en proceso de aborto???
2) Quien es el Rafael tocayo mio que tantos mencionas en los blog?

Para evitar explicaciones embarazosas puedes enviarme la respuesta a mi mail!

SM dijo...

comico que el primer post, de tu blog, que leyera fuera "mi primera experiencia en un hospital australiano"... me despertaste la curiosidad y lei todos y cada uno de los que han sido publicados, mis conclusiones?? inspirador, alentador, atemorizante, mil sentimientos en un solo vieja y millones que se reflejan aquellos que pretenden cruzar el charco, pero vaya salto....

he comenzado mi propio blog hace un par de dias, no he escrito casi nada y lo que he publicado quizas no tiene mucho que ver con el viaje como tal sino tal vez con el tomar la decision de emprenderlo, probablemente los post sean asi hasta que todo el asunto tome cuerpo como tal, ya veremos.

espero que te vaya bien y pueda seguir leyendote, ahora empieza mi momento para investigar, leer y arriesgar...

besos..
samadhi

GianSaro dijo...

No se cuantas veces tengo que repetir esto.

NO ME REFIERO A TI RAFAEL. Yo tengo cientos de amigos llamados Rafael. Tengo tantos que estoy pensando en cambiarlos por una arepa sin relleno si consigo alguien lo suficientemente tonto como para aceptar el trato.

Anónimo dijo...

Aparte de ser emigrante, cosa que es muy DURA cuando te enfermas..... el sistema de salud australiano es MALO, MAAAAAAAAAAAAALO y MAAAALO

Los tipos sacaron cuentas y llegaron a la conclusion de que no hace sentido tener medicina preventiva... es preferible guardar ese dinero para el deporte, las calles, los parques, etc, etc, etc

Quien puede tener acceso a buena medicina es quien realmente tiene algo GRAAAAAVE (se esta muriendo) de lo contrario tienes que atenderte en las versiones mejoradas de los Barrio Adentro Australianos (Llamese GP)

Conozco muchas personas esperando anios por una operacion o mas de 18 meses por una simple endoscopia....

Anónimo dijo...

Lo que te paso papaLZLZL es un simple caso de food poisoning o vulgarmente, algo te cayo mal.

Haz conseguido diablitos por alla abajo?

GianSaro dijo...

No panita. Eso es una de las pocas cosas que no he podido conseguir.

Harina pan, si. Caraotas y lentejas, si. Entre otras

Anónimo dijo...

LOL, casi te lanzas un chinazo con las carolinas.

Nice blog.