Un Trabajo Duro de Conseguir

El 02 de Junio vi el anuncio en seek.com en él Solicitaban un contador con conocimientos de programación de páginas web, así que parecía perfecto para mí. Mientras más leía el anuncio y los requerimientos que solicitaban en el futuro empleado mas sentía que ese, definitivamente, iba a ser mi primer trabajo en tierras australianas.

Mi lógica era simple. ¿Cuantos contadores con conocimientos de programación pueden existir en Australia? De esos ¿Cuántos están aquí en Adelaide? Y de esos ¿Cuántos están desempleados? No muchos era el resultado que obtenía.

Me dispuse a crear una carta de presentación y un resume hecho a la perfección. Presté atención a la ortografía, diseño, estilo y seguía al pie de la letra las cosas que había aprendido en el curso de cómo buscar trabajo que estaba haciendo en el TAFE. Pero me fastidié mientras lo hacía, así que les di un mateo rápido y los envié. ¿Para que tanto? Ese trabajo ya era mío de cualquier forma. Tan seguro me sentía que decidí no aplicar a mas trabajo y me fui a caminar por la urbanización imaginándome en mi nuevo trabajo y maravillado por lo fácil que había sido la transición inicial en Autralia.

Al siguiente día recibí la llamada de la reclutadora para establecer una fecha y hora para una entrevista telefónica. Le dije que estaba disponible en ese momento y que si quería la hacíamos inmediatamente. No había terminado de decir las palabras y ya estaba arrepentido. Podía haber establecido la entrevista para otra fecha y así darme tiempo para preparme.

Las preguntas que me realizaban eran orientadas a saber en que tipo de empresa había trabajado. ¿Tamaño? ¿Estructura? ¿Número de empleados? Y otras.

La metida de pata, sin embargo, me había afectado mentalmente y no me podía concentrar como era debido. Mis respuestas, en cuanto a fondo, eran buenas, pero tenía la mente tan nublada que no podía exponerlas claramente en inglés y tartamudeé durante toda la entrevista. Además de que no podía hablar tuve que pedirle a Cliff (mi entrevistador) que repitiera sus preguntas en varias ocasiones.

Mi desempeño le pareció suficiente a Cliff, al menos inicialmente, y me invitó a otra entrevista, esta vez personal, para el siguiente dia. Adicionalmente me dijo que me registraría en la base de datos de Extrastaff (la empresa reclutadora) y que me enviaría un nombre de usuario y contraseña. Con ellas debía entrar al sitio web de la reclutadora y presentar 3 exámenes en línea.

Al comenzar la entrevista con Cliff me dijo que estaba muy impresionado con mis puntuaciones en los exámenes y que había obtenido una puntuación perfecta en Excel, 92% en Word y un buen puntaje en tipeo. Esto mayormente debido a que en Venezuela yo llevaba una doble vida. A primera vista podía ser confundido con un simple Contador Público, pero en las noches me convertía en Super MSOffice Man. Un heroe que todo lo sabe acerca de Word, Excel y Power Point y utiliza estas habilidades para salvar al mundo de una destrucción segura al crear hojitas de cálculos muy bonitas y algunas veces útiles.

La entrevista había comenzado muy bien y seguiría así durante el resto de la tarde. Esta vez las preguntas fueron orientadas mas a la parte técnica y a medir mis conocimientos. Cliff tenía altos conocimientos en el área contable y fue bastante específico en esa área. En la parte de programación no tenía muchos conocimientos como para poder realizarme preguntas que le indicaran si realmente podía hacer el trabajo, pero yo había llevado mi laptop y le mostré algunos de las páginas web que yo había realizado.

Cliff se sintió satisfecho y me dijo que lo esperara un momento que me iba a presentar a su jefa. Yo me preguntaba ¿Eso es todo? ¿Estoy contratado? Me parecía extraño, sin embargo, que 2 días después de haber publicado el anuncio en el periódico ya iban a contratar a alguien. ¿No pensaban esperar a ver si aplicaba alguien mejor? La respuesta a esas tres preguntas era no.

Efectivamente no iban a esperar a entrevistar a nadie más, pero estaba muy lejos de ser contratado. El proceso hasta ese momento solo me llevo hasta la puerta de la empresa. Ahora debían ellos evaluarme.

La siguiente semana me llamaron de la empresa. Esta vez era una entrevista de panel. Me prepare durante todo el fin de semana para cualquier pregunta técnica que me pudieran hacer. Me aprendí todos los conceptos técnicos en inglés de las tareas que iba a realizar y muy confiado fui a la entrevista.

Todo ese estudio no me sirvió de nada. No me hicieron ni siquiera una pregunta de origen técnico. Con cada pregunta, mas confundido me sentía. No lograba ver cuál era el propósito de esas preguntas y por lo tanto mis respuestas fueron un completo desastre. Ellos estaban interesados en saber de mí como persona. En conocer los aspectos de mi personalidad en que les hablara un poco acerca de las buenas cualidades que tengo. El problema con eso es que odio hacerlo y cuando hablo de mí generalmente es para burlarme de mi mismo.

No todo fue malo sin embargo, tuve dos elementos a mi favor. Mostré confianza en mí mismo y hable un muy buen inglés. De hecho creo que nunca había hablado tan buen inglés como en ese momento. Buena forma, pero horrible fondo.

Durante el resto de esa semana estuve esperando que me llamaran para darme la respuesta definitiva. Aunque ya no me sentía tan seguro de que iba a conseguir el trabajo y había inteligentemente decidido empezar a aplicar para otros trabajos.

Me llamo Cliff. Que para ese momento se había convertido en mi confidente y me dijo que la empresa quería realizarme otra entrevista el lunes de la próxima semana a las 11 de la mañana. Al parecer adjudicaron mis malas respuestas al nerviosismo de estar en una entrevista y no a que era un tarado. Una cosa les puedo decir, en ningún momento durante esa entrevista estuve nervioso.

Me levante temprano. Me prepare para las posibles preguntas técnicas que me pudieran realizar y, gracias a la inspiración que obtuve de la psicobruja, arme una excelente estrategia en caso de que las preguntas fueran de personalidad.

Salí de mi casa una hora y 20 minutos antes de las 11. Mas que suficiente tiempo para llegar. O por lo menos eso creía yo. Al llegar a la parada del autobús veo la hora y resulta que no son las 10:20 como yo esperaba, eran las 11:20. Ya estaba retrasado media hora. De alguna forma se me desapareció una hora entera de mi día. Revise el reloj nuevamente para ver si se había dañado. Pregunté la hora al señor de al lado y efectivamente iba a llegar tarde a mi entrevista. MUY tarde.

Cuando finalmente llegue a la empresa. Llamo para comunicarme con la persona que me iba a entrevistar, pero éste ya estaba en una reunión la cual iba durar, al menos, una hora. Llamé a Cliff y le conté lo sucedido. Me disculpé con él por dejar mal parado el nombre de su empresa ya que ellos me habían recomendado y le dije que si hay algo de lo que puede estar seguro en mi es que no soy una persona irresponsable.

El llamo a la empresa y se logro comunicar con el gerente y este accedió a entrevistarse conmigo y nos encontramos en un café que queda cerca de la empresa. Jeff (el gerente) me dijo que no me preocupara. Que él entendía que ese tipo de cosas pasaban y me sentí mucho mejor, así que para la cuarta vez que me había disculpado y notando que lo que no había logrado llegando tarde estaba muy cerca de lograrlo con la disculpadera decidí dejarlo en el pasado.

Me explicó que normalmente no hacían tantas entrevistas, pero que habían decidido darme otra oportunidad. Me parecía que ellos estaban muy interesados en mis habilidades técnicas. Pero que yo fallaba en decirles lo que ellos querían oír durante las entrevistas. Por supuesto que eso en mi mente se traduce a algo mas o menos como… “Mira agafiado de verdad estamos interesados en ti. Podrías, por favor, tratar de no meter la pata en esta entrevista para que te podamos contratar. ¿No te parece que es suficiente con hallas llegado tarde?”

Jeff comenzó con sus preguntas y nuevamente ni una pregunta técnica. Todas relacionadas a mi personalidad. Así que saque a relucir mi estrategia para lidiar con ellas. Canalice a mi psicobruja interna y me pregunté qué haría ella en esa situación. ¿Se rendiría? Por supuesto que no. La psicobruja no es el tipo de persona que va hacia la montaña. La psicobruja hace, mas bien obliga, a la montaña a ir a ella. “Se la psicobruja” era mi mantra en ese momento.

Si ellos no querían hacer el tipo de preguntas que yo podía responder yo los llevaría a que me las hicieran. Dominaría la discusión y, muy discretamente, sin que Jeff lo notara llevaría la entrevista a mi zona de confort. ¡Y lo hice!

Cuando Jeff me preguntó si me consideraba un trabajador duro. No le respondí con un sí. En su lugar le di un ejemplo de mi trabajo que lo demostraba. Cuando me pregunto si me consideraba un líder, no le dije que si, le conté acerca de una experiencia laboral que lo ameritaba. Por cada pregunta que me hacía le daba una respuesta que llevaba la conversación a mis trabajos anteriores. Donde yo me sentía cómodo. Donde mis respuestas no eran basadas en lo que soy, sino en lo que hice.

Nos despedimos y me dijo que me llamarían a finales de semana. Comenzó la espera nuevamente. Cuando finalmente obtuve la llamada. No recibí la respuesta que esperaba…

Esta vez querían que fuera a una empresa que se especializa en realizar exámenes de aptitud a las personas. Fue ese mismo viernes y me hicieron 5 evaluaciones diferentes. Una psicológica compuesta por 116 preguntas, odie todas y cada una de ellas. Una verbal, en la que me pedían seleccionar el sinónimo de palabras que no sabían que significaban. Una matemática, una lógica y finalmente una de esas que te hacen en los exámenes de I.Q en donde tienes que seleccionar que figurita cabe en una más grande y como se debe voltear para que quepa. En la empresa me dijeron que los resultados estarían listos para el próximo martes ya que había un fin de semana de por medio.

¡A esperar nuevamente! Durante todo el sábado y el domingo me pregunte quien sería el sin oficio que invento los fines de semana. ¿No estaba consciente acaso de la importancia de que las empresas realicen sus trabajos durante esos días? ¿No sabría el cuantos exámenes dejarían de ser evaluados en esos dos días? Solo me puedo imaginar el número de personas afectadas irremediablemente por ello.

Llame el martes a la empresa por dos razones. Primero quería mostrar interés y segundo quería finalmente saber si me iban a contratar o no porque mi sanidad estaba a punto de hacer maletas e irse de vacaciones. Hablé con Jeff y me dijo que no había tenido chance de ver los resultados de las evaluaciones y que me llamarían al día siguiente.

Ese día tenía otra entrevista de trabajo. Así que decidí olvidarme de ese trabajo, porque francamente ya estaba deseándo que me dijeran que "No" de una vez y acabaran con mi sufrimiento. 10 minutos depués de terminada la entrevista y sintiéndome muy bien porque lo había hecho bien, probablemente debido la enorme cantidad de práctica que había tenido en el último mes, me llamo Cliff.

Me pregunto si ya me había enterado de la buena noticia. Yo sabía a qué buena noticia se refería, pero no me atrevía a vociferarla por miedo a espantarla. Le dije que no. Y él me pregunto si no había recibido una llamada de la empresa para la cual estaba aplicando. Le dije que no nuevamente y lo único que podía pensar era ¡dilo! ¡Vamos solo dilo de una buena vez! Me dijo que eso le parecía raro y a pesar del afecto que le tengo por estar siempre pendiente de este proceso y darme valiosos consejos (probablemente porque se debe ganar una buena comisión si me contratan), me encontré deseando que cosas malas le pasaran como que se fuera de rumba una noche y amaneciera el día siguiente en una habitación de motel barato en las vegas, casado con la psicobruja. ¿Cómo atravesó los 14317 kilómetros que separan Adelaide de Las Vegas en una noche? solo la psicobruja lo sabría.

Finalmente lo oí decir "¡Felicitaciones Gian has sido contratado!"

La Historia de una Entrevista.

Punto de Vista de Gian

¡Obstinado! ¡Harto! ¡Cansado! Ninguno de estos adjetivos describe como me siento. ¡Arrecho! En el mejor sentido venezolano, creo que es la palabra más acertada.

Hasta los momentos llevo 5 entrevistas de trabajo. TODAS, excepto una, para el mismo trabajo al cual he estado aplicando desde el 03/06/10. Me han hecho una entrevista por teléfono, una con la reclutadora, una de panel y la ultima con uno de los gerentes principales de la empresa.

¡No aguanto más! Cuando las preguntas que me hacen son técnicas no tengo ningún problema en responderlas, pero cuando son de esas que intentar medir tu personalidad, es cuando me vuelvo un ocho. Si le agregas que expresar tus ideas se convierte en una experiencia dolorosa debido a tu limitado nivel de inglés, la cuestión no es nada agradable que digamos.

Ahora solo quiero que me den un “si” o un “no” lo mas rápido posible para poder relajarme. Aunque si la respuesta va a ser un sí, se pueden tomar todo el tiempo que quieran.

Hace un par de días atrás, sin embargo, se revertieron los papeles. Glen, el Australiano que me alquilo la habitación, -- mejor conocido como Edward porque el tipo mide 1,90, es contador, juega para un equipo de básquet, toca la guitarra, es dueño de 2 casas, tiene un trabajo gerencial, es bonito, tiene una novia súper simpática y más bonita aún, no debe llegar a las 35 años de edad. Más o menos todo lo que yo quiero llegar a ser cuando sea grande (excepto por lo de la pareja linda porque yo ya tengo una de esas), por lo que estoy completamente convencido que debe ser un vampiro porque no hay otra explicación- me pregunto si lo podía ayudar en su trabajo.

El es Director Administrativo de una organización sin fines de lucro que se encarga de patrocinar a jóvenes con altos niveles de responsabilidad social y buenas ideas, para hacer que esas ideas se vuelvan realidad.

En Julio su compañía realizará una cumbre anual donde se reunirán mucho de estos jóvenes para intercambiar ideas. El problema es que son muchos y no hay capacidad para tantos. Así que Edward me pidió que lo ayudara a entrevistar alguno de los muchachos, ubicarlos en una escala de puntos de acuerdo a como se desenvuelvan en la entrevista, que tan viable o fantasiosas puedan ser sus ideas, y otros criterios para así determinar cuáles serían invitados a la cumbre.

Mi mente vengativa vio claramente una oportunidad de justicia por todo a lo que he sido sometido últimamente y acepte sin pensarlo dos veces. Nerviosismo, dudas, titubeos, incertidumbre, esas eran las cosas que NO me tocaría a mi sentir ese dia.

La entrevista era de tipo panel y eran realizadas a través de Skype. Mi compañero de entrevista, Johan, era un chamo que ya había hecho esto muchas veces, él sería el entrevistador principal y yo me limitaría a hacer preguntas que considerara conveniente.

Cuando se conecto la primera víctima y después de presentarnos empezamos con la preguntas. Johan le pidió que nos hablara un poco acerca de ella y ella le contesto que era una chica tranquila y sencilla. Que en esos momentos cursaba su segundo año para obtener el título de psicóloga y que desde muy pequeña había sentido la inclinación de ayudar a aquellos que, en su entorno, lo necesitaban.

Cuando tuve mi oportunidad hice mis preguntas. Me limite a las que requieren hablar de tu personalidad ya que, en mi opinión, son las más difíciles, sin embargo la tipa tenía una capacidad de habla demasiado buena. Mi segunda pregunta fue aún más brava, de esas tipo, ¿Te consideras una persona ética? ¿Por qué? Pero la chama me dio la respuesta más impresionante que había visto en mi vida... Mi plan no estaba yendo de acuerdo a lo planeado.

Seguidamente, Johan le pidió que nos explicara alguna de sus ideas. ¿Que podía ella llevar a la conferencia? ¿Cómo podía contribuir a la misma? Ella comenzó a explicar una de sus ideas para lograr una mejor integración de los inmigrantes recién llegados al país. Ayudarlos a conocer gente, a sobrepasar las barreras del idioma, a conseguir trabajo y hasta casa.

Eso me impresionó mucho obviamente y durante los siguientes 3 minutos nos sumergimos en una profunda conversación donde hasta le sugerí algunas ideas. 2 minutos más y ya me sentía tan compenetrado con la chama que estaba considerando seriamente en nombrarla mi nueva B.F.F.

Sin embargo, Johan nos interrumpió y de forma muy educada nos hizo un comentario que al leer entre líneas claramente decía: Gian trata de controlar tus emociones. Tu deberías ser imparcial y es ELLA la que está siendo entrevistada no tu… y tu chama hazme el favor de dejar de manipular al tarado, eso no te va a conseguir más puntos.

¡Vergüenza! Era lo único que podía sentir en ese momento. Esa psicobruja manipuladora utilizó sus técnicas psiquiátricas para leerme como a un libro abierto y me transformó de un Ángel de la Venganza a un perrito que jugaba a sus pies, movía la cola y se volcaba sobre su espalda para que le acariciaran la barriga.

¡Ira! Fue lo que sentí luego cuando me di cuenta de cómo sus técnicas psicobrujisticas me habían manipulado; Por mi nombre y acento, me identifico como extranjero y me dijo exactamente lo que quería oír. Me manejó, me guío, me operó, saco una chupeta, la blandió en frente de mi para que la siguiera y llevo la entrevista exactamente hacia donde ella quería.

La verdad es que hubiese estado muy furioso, si no fuese porque estaba tan maravillado… ¿Mi nueva B.F.F? ¡No! ¡Mi nueva héroe más bien! Esta psicobruja manipuladora se había convertido oficialmente en mi nuevo modelo a seguir y desde ahora hasta que consiga un trabajo (que espero que no pase de este mes) prometo seguir fielmente sus enseñanzas en todo lo relacionado a cosas de entrevistas.

Finalmente cuando la entrevista terminó no pude sino otorgarle la máxima calificación, nadie me manipula de esa forma sin recibir una recompensa y además por alguna extraña razón sentía que si esa chica no calificaba para ir a la conferencia me iba a arrepentir.

Después de la entrevista Johan me dijo que lo había hecho bien y me dijo que si separábamos fuerzas podíamos terminar todas las entrevistas mas rápidamente. Vi el perfil del siguiente participante, otra chica estudiante de psicología, así que tristemente tuve que negarme.

¡Una Psicobruja a la vez, porfavor!

Punto de Vista de la Psicobruja

Pereza, Aburrimiento, Fastidio. Ninguno de estos estados de ánimo puede describir correctamente como me siento. ¡Indignada! Esa es la palabra correcta.

He tenido que demostrar de mil y unas maneras que merezco estar en esa conferencia. Primero de forma escrita y ahora tengo que someterme a esta entrevista con quien sabe que idiotas para que evalúen mi capacidad mental o mi responsabilidad social.

¿No entienden ellos la importancia de que yo esté allí? ¿No entienden ellos que ir a esa conferencia es la piedra angular en la que se soportan todos mis planes futuros? Por supuesto que no. Como puedo yo esperar que sus pequeñas mente lo comprendan… Bueno tengo una llamada entrante en mi Skype. Estos deben ser ellos. Comencemos el juego entonces.

“¡Hola Elaine! Mi nombre es Johan y por la otra línea esta Gian. Nosotros seremos tus entrevistadores esta noche.” Fueron las primeras palabras de uno de ellos. Sip efectivamente nombres de Idiotas. “¡Hola Elaine!” Dijo el segundo de ellos.

“ohh Hola! Encantada de conocerlos. ¿Qué nombres tan curiosos? ¿De donde son ustedes?” les pregunte aunque en realidad no me importaba.

“Yo nací en Australia aunque mis padres son emigrantes Alemanes y Gian es de Venezuela” dijo el primero. ¿Me pregunto en qué parte de Mexico quedará Venezuela?
“Oh ¡excelente! Bienvenido a Australia Gian. Espero que te guste nuestro maravilloso país” le dije al idiota número dos.

“Gracias Elaine. Eres muy amable. Tengo poco tiempo aquí pero desde ya te puedo decir que me encanta este país.” Me respondió.

Luego de estas presentaciones iniciales Idiota Nro 1 me pidió que le hablara un poquito acerca de mí. Esta pregunta me la esperaba y le di mi respuesta pre-elaborada. Idiota Nro 2, que al parecer no le enseñaron modales en su casa, me hizo algunas de sus propias preguntas sin ni siquiera darme oportunidad de terminar mi primer discurso completamente. ¿Me pregunto si los modales existirán en México? Era México, ¿Cierto? Adicionalmente noté un leve tono de agresividad en sus preguntas. Algo lo tenía molesto obviamente lo cual es muy peligroso porque las mentes pequeñas usualmente descargan su ira indiscriminadamente con los que tienen a sus alrededores y eso podría afectar la evaluación final que me otorgue al final de la entrevista. Solo podía hacer una cosa. Ganármelo. ¡Pobre iditotito! No sabe lo que le espera. Casi siento lástima por él. Casi.

Para el momento que Idiota Nro 1 me pregunto qué “¿Que ideas espera yo aportar a la conferencia?” ya yo tenía mi estrategia elaborada. Idiota Nro 2, si mal no recuerdo, tiene poco tiempo en Australia y obviamente mudarse de un país a otro no debe ser algo fácil. Idiota Nro 2 debe haber pasado trabajo inicialmente. Quizás aún este pasando trabajo. Su inglés, aunque efectivo, deja mucho que desear y eso le debe acarrear problemas. Otros problemas que me llegan a la mente en estos momentos son: trabajo, casa, amistades. Hay mucho con que trabajar aquí. Además esto también podría servir con Idiota Nro 1 ya que sus padres son inmigrantes también… No estudio psicología por nada, después de todo. Modifique rápidamente la idea original que iba a exponer y se las presenté.

“Bueno cuando vivía con mi papá era nuestra costumbre hacer parrillas frecuentemente, por lo menos, durante el verano. Mi papá siempre invitaba a nuestros vecinos que eran una linda pareja que había emigrado hacía nuestro país 20 años atrás. Estas eran personas muy agradables y yo siempre escuchaba fascinada sus historias de cómo emigraron para aca y de sus primeras experiencias” En realidad yo los odiaba y planeaba secretamente estrategias para conseguir que los deportaran. “A través de ellos me di cuenta de todos los problemas y dificultades por las que tienen que pasar los inmigrantes cuando llegan a nuestro país lo cual me parece injusto dado el gran aporte que han hecho esos mismos inmigrantes durante toda la historia de Australia y especialmente considerando que TODOS en Australia somos inmigrantes. Es realmente difícil hoy en dia encontrar una familia cuyo origen no sea en un país extranjero. ” ha ha ha. para estos momentos Idiota Nro 2 debe considerarme su mejor amiga. ¡Pobre idiota! “Por eso quiero proponer que orientemos nuestros esfuerzos, los mios, y los de todas esas personas que asistirán a la cumbre a que ideemos formas de hacer más fácil esa transición por la que debe pasara todo inmigrante y así lograr su integración a la comunidad y hacer de él un miembro productivo de nuestra sociedad mas rápidamente. Eso es algo de lo que no solo ellos como inmigrantes se beneficiaran, pero también nosotros como país.”

¡Fué un éxito!. Para el final de mi discurso Idiota Nro 2 parecía un niño con juguete nuevo y empezó a hacerme sugerencias para hacer mi idea más robusta y ofreciéndome su “experiencia de primera mano” como él la llamaba. Era como gelatina en mis manos. Si hubiese querido mi propia estatua ya sabía quien me la construiría, pero no era eso lo que quería. No por ahora. Lo quería… No. Lo que necesitaba, era ir a esa cumbre, a esa conferencia. Solo así lograría mi meta final.

Sin embargo, no contaba con que Idiota Nro1 no fuera tan idiota en realidad. Logro ver a través de mi plan y aunque no lo dijo directamente me pidió que dejara de implementarlo. No sin antes decirme, indirectamente también, que me felicitaba y que ciertamente en la cumbre necesitaban líderes como yo.

Johan, lo llamo por su nombre porque por lo visto no ambos eran idiotas, me siguió haciendo otras preguntas. “Con que personaje histórico me identifico” recuerdo que era una de ellas. Mucho nombres llegaron a mi mente: Hitler, Hugo Chavez, Mussolinni, Bin Laden, Robin Rotten, grandes lideres, con grandes ideas, pero incomprendidos por nuestra sociedad. Aunque si lograba llevar a cabo mi plan eso definitivamente iba a cambiar.

“El Capitan James Cook” respondí, ya que no podía nombrar ninguno de mis verdaderos héroes. “El fue el primer inmigrante en nuestras tierras australianas y fue el que nos encamino hacia la meta de crear esta hermosa y pacífica civilización.”. Ya sé que Johan me había pedido que me alejara del tema de la inmigración debido a que hacía difícil una evaluación imparcial por parte del jurado, es decir, el Idiota (ya no es necesario identificarlo numéricamente ya que obviamente hay solo uno) que por cierto, tenía tiempo calladito quien sabe que estaría pensado. Pero no me pude contener.

“Dime Elaine. ¿Qué espera una chica como tú obtener de esta cumbre?” fue la siguiente pregunta que me hizo Johan. Suspire porque ¿Como les decía la verdad? Como decirles que a través de esta cumbre lograría crear los contactos iniciales que me impulsarían hacia lograr mi meta mayor. Como decirles que con los fondos monetarios que iba a conseguir a través de ella lograría fundar mi campaña política. Como decirles que esta cumbre representaba para mi la piedra angular sobre la cual me apoyaría para lograr conquistar el mundo. ¡Conquistar el mundo! así es como ellos lo llamarían, pero lo que yo deseo en realidad es 'unir al mundo'. Unirlo bajo un mismo mandato. Mi mandato.

Simplemente no podía, Johan no era un idiota obviamente, pero dudo que pudiera entender como las grandes mentes funcionan. Nadie entendía a ninguno de mis héroes, después de todo. Así que le di una de mis respuestas pre-elaboradas.

Finalmente la entrevista culmino y Johan me dijo que estarían comunicándose prontamente conmigo para informarme si había calificado para la conferencia. Y mas les vale que haya calificado porque nunca perdonaré a nadie que se interponga en mis planes y solo les puedo decir que la venganza sería severa. No sé cuando, no sé cómo, no sé donde. Pero lo que sí sé es que sería cuando menos se lo esperen. Ha ha ha, HA ha ha. HA HA HA…

Seguro Privado

En Australia, como en la mayor parte de los países industrializados o no, los servicios de salud son bastantes costos. Si tú eres un ciudadano australiano o un Residente Permanente entonces estás cubierto por el sistema de seguro público llamado “medicare” que cubre la mayor parte de tus necesidades médicas.
Desafortunadamente los que como yo vinimos a Australia con una visa 475, no estamos cubiertos por dicho servicio y por lo tanto debemos pagar nuestro propio seguro privado.


Existen varias opciones. Que cubren diversos precios, niveles de cobertura, tamaños, colores y sabores. Yo particularmente fui a dos aseguradoras una llamada “MediBank” y la otra “Mutual Community”. Estas me ofrecieron varios paquetes del cual escogí la cobertura básica que comprende la “Cobertura Médica” y la “Cobertura Hospitalaria”.
La primera es para cuando vas a un doctor porque tienes un resfriado (supongo que también sirve para cualquier otro tipo de malestar, pero ese fue el que me dijo la chica) y la segunda aplica cuando tienes, por ejemplo, un accidente de tránsito y necesitas ser hospitalizado. Las coberturas más completas (léase las más caras) te pueden cubrir otros servicios como: servicios odontológicos, embarazos, ir a hospitales privados y clínicas, etc.
En mi caso pregunté por los costos para mí solo ya que mi esposa e hijo llegan a partir del 30 de Julio y los precios que conseguí para la cobertura básica entre las aseguradoras a las que fui varió entre $999 y $1150. Adivinen cual contrate? Si esa misma, pero no fue porque era más económica, sino porque la chica que me atendió fue muy simpática, ya tenía varios días aquí sin cobertura y tenía miedo de que por culpa de algún accidente mi sueño australiano se arruinara. Así, que le dije ¿Dónde firmo? Por cierto los costos para un grupo familiar, sin importar el número de hijos rondaba los $1999 a $2500 al año.



La aseguradora escogida fue “Mutual Community” y ellos me permiten, sin ningún, problema agregar a la cobertura a mi esposa e hijo para el momento que estos lleguen.
Para mi sorpresa, No era necesario pagar la póliza completa. Sino que la vas pagando mes a mes. Esta es una noticia extremadamente buena para el bolsillo. Yo siempre había presupuestado que iba a tener que pagar el año completo, así que ahora cuento con unos dólares adicionales de holgura mientras encuentro trabajo.
A futuro espero, si el trabajo que tenga lo permite, contratar una póliza de cobertura completa o comprensiva que cubra todo lo relacionado a la salud. Porque una facturita médica aquí te puede llevar a la quiebra fácilmente sino estas asegurado.

Formas Diferentes de Hacer las Cosas

En la casa donde tengo alquilada la habitación nos llego una notificación de uno de nuestros vecinos. El texto era el siguiente:

Hello Neigbours

On Saturday, the 29th of may a party is going to be held at (address), from 9pm onwards. This is a special occasion for my 18th birthday. Familly members from England and Greece are coming down to visit. I apologize in advanced for any disruptions that this may cause but the music will definitely be toned right down just before midnight, if not earlier. I hope this isn’t too much of an inconvenience for you

Regards
The guy

Que traducido es algo más o menos como esto:

Hola Vecinos

El sábado 29 de Mayo una fiesta será celebrada en (dirección) desde las 9pm en adelante. Esta es una ocasión especial debido a que cumplo 18 años. Miembros de mi familia vienen desde Inglaterra y Grecia a visitar. Pido disculpas por adelantado por cualquier problema que esto les pueda causar, pero el volumen de la música será definitivamente disminuido justo antes de la media noche, quizas antes. Espero que esto no represente una molestia para ustedes.

Saludos
El chamo

¿Notan alguna diferencia con las fiestas que nosotros hacíamos?