viernes, 9 de octubre de 2015

Victima de la delincuencia en Australia

La delincuencia existe en todos lados y después de 5 años en Australia finalmente ha tocado a mi puerta nuevamente.

Sucedió el viernes pasado.  Los viernes en la ultima hora de trabajo uno puede ir a las salas de conferencia de la compañía y tomarse unas cervezas. La conversación con mi compañero de trabajo estaba muy interesante. Nosotros nos encanta tomar esa hora para discutir temas de hombres: NBA, video juegos y la superioridad del sexo masculino. Es una forma bonita de desahogarse antes de llegar a la casa y tener que lavar los platos y hacer la cena.

Ese día, sin embargo, Después de 2 cervezas con mi amigo le dije que no podía tomar más porque había traído mi bicicleta y no quería conducirla ebrio. Después de decirlo, me dio mucha risa porque si en Vzla les hubiese dicho a mis amigos a las 4am que no podía comprar la 3ra caja de cerveza porque no quería conducir ebrio, mínimo me agarran una nalga por jeva.

Salí de la oficina y me dirigí a un área donde hay unos rieles que puedes usar para encadenar tu bicicleta y para mi sorpresa ya no estaba allí. Reconozco que parte de la culpa es mía porque yo no me molesto en cambiarle la combinación a la cadena (antes le movía un numerito para que simplemente no abriera si presionabas el botón, pero después me dio flojera, así que simplemente se la ponía y la cerraba) y además le dejo todas las luces puestas. Esto me imagino que le habría indicado al malandro que el dueño no está muy obsesionado con la seguridad y que de repente valdría la pena presionar el botoncito de la cadena para ver qué pasa.

Lo primero que sentí fue un gran sentimiento de alivio. "Wow, tengo 5 años aquí y esta es la primera vez que me roban y, además, solo esto es lo que me roban" pensé. Pase de ser víctima del hampa quincenalmente (promedio entre yo, el edificio donde vivía y la empresa donde trabajaba) a un suceso cada cinco años. Me sentí el hombre más afortunado sobre el faz de la tierra y agradecí al cielo por estar aquí. Aunque para ser sincero ya incluso antes del suceso hacia eso cada semana.

Pero el lunes siguiente después de ponerme mi casco, mi protectores fluorescentes y dirigirme al patio de la casa, me di cuenta que de repente, ya no podía hacer una  de mis actividades relajadoras favoritas que es irme al trabajo en mi bicicleta. Todo el despecho me pego en ese momento. Porque a mí? Que voy a hacer ahora con mi vida? Porque en este preciso momento? Y aunque reconozco que las primeras 2 vienen de esa pequeña reina del drama que vive dentro de mí, la ultima es valedera.

6 meses atrás, el robo de la bicicleta hubiese causado que el siguiente modelo que me comprara fuera una de esas que vienen con todos los juguetes. No más envidiaría yo al ciclista, con su súper bicicleta, que espera por la luz verde a mi lado. No más pensamientos malos invadirían mi mente en la cual les pasaría por al lado de la bicicleta y les rayaría la puerta con mi llaves. En su lugar, seria yo la persona con la súper bicicleta y ellos los que por pura envidian me querrían rayar las puertas. Y sí, yo sé, que las bicicletas no tienen puertas, pero en mi mente si las tienen (es bastante raro allí arriba).

Sin embargo, en estos momentos estamos metiéndonos en un peo de una casa (estamos comprando una casa para los que no tuvieron la fortuna de nacer en Vzla) y cada dólar cuenta, así que no me puedo comprar mi súper bicicleta. Así que repito, esta vez con derecho. Porque tenía que pasarme esto en este preciso momento?


Experiencias como estas de verdad te enseñan humildad y a valorar las cosas que realmente son importantes en nuestras vidas, así que les pido por favor, guardar un minuto de silencio antes de sus próximas comidas para reflexionar sobre mi bicicleta y sobre todo. Cuiden sus bicicletas!






8 comentarios:

Elvira Guerra dijo...

HIJO FELICIDADES POR LA COMPRA DE TU NUEVA CASA. VISTES QUE GRAN FORTUNA CON SOLO 5 ANOS Y YA ESTAS EN DILIGENCIAS DE TU CASA EN BOCCA AL LUPO.

HAAAAAA CON RESPECTO A LA BICI, NO PORQUE VIVIMOS EN PAÍSES CON SEGURIDAD, DEJAN DE HABER RATEROS, LO LAMENTO!!!

depyaoz dijo...

Uhh que tema... Supongo que esta vez paso por el lado de la confianza extrema. Por más que uno no quiera aceptarlo, la inseguridad existe en todos lados lastimosamente.

Consulta, allá es obligatorio el uso de todas esas luces, chalecos reflectores, casco, etc? O los usa el que quiere?

GianSaro dijo...

Hola Depayoz

Tienes toda la razon, la inseguridad esta en todos lados. Supongo que mientras sea a niveles controlables y que no tengas que estar con la duda de que en cualquier momento te vayan a quitar tus coroticos comprados con mucho esfuerzo entonces soy feliz

Si para andar en bicicleta es obligatorio el casco y las luces. El chaleco reflector no, pero no vale prevenir. Un toquesito de un carro mientas andas en tu bicicleta debe doler je je

GianSaro dijo...

Gracias Elvira. Estamos muy contentos. De verdad no pensaba que tan pronto ya estuviesemos comprando casa, pero aqui se puede he he.

No te preocupes por la bicicleta. Eso pasa. Afortunadamente pasa poquito

Unknown dijo...

Chamo a mi tambien me robaron la bici aca en Melbourne, la tenia con cadena en el rack del edificion :s pero buehhh comparado a lo que pasa en venezuela suena tonto pero igual hay que quejarse

depyaoz dijo...

Gian! Gracias por agregar mi blog en tu listado! Acabo de darme cuenta. De hecho es DEPYAOZ, por la frase "De Paraguay a Australia". Mil gracias!

GianSaro dijo...

Oppss! Ya corregi el nombre del blog. Sorry!

depyaoz dijo...

No te preocupes! Muchas gracias de nuevo :D